A continuación 5 recomendaciones que harán que logres más dentro de tu tiempo de estudio:
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Define claramente tu tiempo de estudio:
Si te sientas a estudiar sin tener claro cuánto tiempo vas a durar esa sesión de estudio, es posible que algo te distraiga muy pronto y que estudies menos tiempo de lo que puedes. Es mucho mejor decir “voy a estudiar 30 minutos” antes de iniciar el estudio, y cumplirlo, a no establecer de antemano el tiempo de estudio. Si tienes más de 30 minutos para estudiar es buena idea dividir el tiempo en periodos de 15 o 20 minutos y al final de cada uno de estos periodos darte un descanso de 3 a 5 minutos.
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Define claramente una meta para la sesión de estudio:
Este es un punto clave. Responde a la pregunta ¿Qué quiero lograr en esta sesión de estudio? La respuesta a esta pregunta es la meta de tu sesión. Entre más concreta la meta más efectivo es el estudio porque la meta le da una dirección clara. Las metas deben ser logrables y precisas. Por ejemplo “Tocar los primeros 4 compases del ejercicio sin errores, con el metrónomo a 60” sería una buena meta para una sesión de 15 minutos.
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Usa un timer o temporizador:
Un timer te permite controlar el tiempo de cada sesión y deberías tenerlo a la vista para saber cuánto tiempo queda. Trata realmente de cumplir la meta que te trazaste para la sesión. Es un hecho observable que la mente se vuelve más rápida cuando se le exige más, aprovecha esto para acelerar tu progreso musical.
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Estudia todos los días de la semana al menos 20 minutos, y no 1 día a la semana varias horas:
Esto funciona un poco como el ejercicio: hacer deporte intensamente solo los domingos es mucho menos saludable y productivo que hacer ejercicio moderado un rato todos los días. La habilidad musical es algo que se desarrolla de manera no muy distinta a los músculos del cuerpo y el entrenamiento diario y constante es más efectivo que jornadas largas pero esporádicas de estudio.
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Dedica unos minutos a jugar con la música y disfrutar de la música:
Los ejercicios y las piezas que debes estudiar para avanzar en tu habilidad musical están con frecuencia llenos de condiciones y limitaciones. La disciplina es buena porque desarrolla tu habilidad de manera ordenada y sistemática. Pero por otro lado pueden acostumbrarte a estar limitado y a no crear más allá de la partitura o del ejercicio. Así que es muy recomendable dedicar unos minutos, al final de las sesiones de estudio, a crear libremente y a jugar con las habilidades que estás adquiriendo a través del estudio metódico. No olvides que, a final de cuentas, estás estudiando música para disfrutar de ella y para desarrollar tu creatividad y tu habilidad musical, no solo para aprender a seguir indicaciones.
No hay manera de lograr los sueños musicales sin estudio. Pero con un buenas técnicas de estudio que lo hagan más efectivo, podrás lograrlos más rápidamente. Las anteriores son unas recomendaciones básicas que hacen parte de un estudio musical efectivo. Esperamos que las apliques en tu estudio y logres con ella aumentar tu velocidad de progreso.